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La paradoja verde: cuando la minería limpia se queda sin agua
La matriz Agua - Energía. La minería verde está sedienta. Y no solo de inversión: de agua, y energía.
⚠️ La Paradoja Verde: Los mismos metales que prometen un futuro descarbonizado —litio, cobre, níquel— están empujando al límite los recursos hídricos y energéticos de América Latina.
Mientras el mundo acelera la electrificación, otra curva crece en silencio: la del agua y la energía que sostienen la minería de los minerales críticos. Según la Agencia Internacional de Energía, la mitad de las minas de litio y más del 50% de las de cobre operan ya en zonas de alto estrés hídrico. En América Latina —cuna del cobre y del “triángulo del litio”— esto no es una estadística; es geografía: desiertos, altiplanos y cuencas cerradas donde cada metro cúbico cuenta.
Esta edición de Territorio y Minería propone un viaje de comprensión más que una denuncia: entender la Matriz Agua-Energía que revela si la minería verde puede ser realmente sostenible.
📬 Lo que verás en esta edición
- TERRITORIO Y SOCIEDAD - 1.1 Caso Pierina - 1.2 Casos que enseñan (Atacama, Quellaveco, Valles agrícolas) 
- RADIOGRAFÍA DE CONSUMO: Li, Cu, Ni - 2.1 Guía rápida: Términos clave - 2.2 Geografía del impacto - 2.3 Huella hídrica y energética - 2.4 Riesgo hídrico regional - 2.5 Cómo está actuando el sector minero responsable 
- FRAMEWORK: Cómo ubicar el proyecto, desde el consumo Agua-Energía - 3.1 Umbrales y criterios - 3.2 Matriz Agua-Energía (Figura 9 y 10) - 3.3 Claves de la Matriz Agua-Energía - Tendencias y Soluciones Emergentes 
- CONCLUSIONES 
¿Puede la minería verde ser realmente verde? O simplemente estamos trasladando el impacto de las emisiones de carbono hacia el agua y la energía.

En Atacama, una tonelada de litio puede requerir más agua que una familia en un año. En los Andes del cobre, la molienda domina el consumo eléctrico. La pregunta central que trataremos en esta Newsletter: ¿reducimos CO₂ trasladando presión a agua y energía?.
Todo esto lo veremos en esta publicación.
1. TERRITORIO Y SOCIEDAD
La minería ocurre en cuencas reales con gente real. Por eso, antes de ver las métricas (m³/t y kWh/t), incorporamos tres preguntas guía:
- Agua: ¿de dónde proviene (continental, mar, recirculada) y quién más la necesita en la cuenca? 
- Gobernanza: ¿existe participación temprana y reglas compartidas (monitoreo, acuerdos por uso de agua)? 
- Cobeneficios: ¿qué queda en el territorio más allá del mineral (empleo local, infraestructura hídrica, fondos comunitarios)? 
Hay que medir bien y conversar mejor. La eficiencia hídrica y la electricidad renovable son técnicas; la licencia social es gobernanza. Sin las tres, no hay “mineral verde”.

Lección de Pierina
Hace casi una década trabajé con las comunidades de Atupa y Antahurán, en la cuenca de Pucaurán, departamento de Ancash, bajo la influencia del tajo Pierina, de Barrick. Aquel proyecto nos obligó a traducir en números algo que rara vez se cuantifica bien: el valor del agua en la economía campesina altoandina. Diseñamos una herramienta de valoración económica agropecuaria que vinculaba los flujos de agua, la producción de pastos y el ingreso familiar.
Lo que aprendí entonces no vino de los modelos, sino de los campesinos: el agua no se mide solo por volumen, sino por confianza. Cuando una quebrada cambia su caudal, no solo se altera el riego, sino también la seguridad alimentaria y el ánimo de toda una comunidad.
Aquella experiencia me marcó. Me enseñó que cualquier discusión sobre minería y sostenibilidad debe empezar en la escala más pequeña: la chacra que depende del manantial. Porque sin ese punto de partida, ningún marco global —por más sofisticado que sea— logra explicar realmente lo que está en juego.
Fuente: proyectos de valoración agropecuaria y estudio integral de la microcuenca Pucaurán (Barrick Pierina, 2013-2016). WARA / TEYDE.
Casos que enseñan:
- Atacama (litio): presión hídrica → acuerdos de beneficio y monitoreo. 
- Quellaveco (cobre): mesa de agua y 26 compromisos → menor conflictividad. 
- Valles agrícolas (Perú): cuando falta licencia social por el agua, el proyecto se detiene. 
La minería del futuro no será la que produzca más, sino la que produzca con menos. En esta entrega no profundizaremos en el aspecto social, sino en la caracterización actual del binomio agua - energía, para los tres metales.
Acabaremos generando un diagrama, a modo de inicio de dashboard, que ayude a ubicar en este binomio, a los diferentes métodos extractivos y minas reales. El cuadrante vacío de la Matriz Agua–Energía espera innovación, inversión y coraje.
2. RADIOGRAFÍA DE CONSUMO: Li, Cu, Ni
2.1 Guía rápida: Términos clave
- HPAL: High-Pressure Acid Leach (Lixiviación ácida a alta presión). Proceso que usa ácido sulfúrico a 250-270°C para extraer níquel de minerales lateríticos.⁶ - Ejemplo: Operación Loma de Níquel en República Dominicana⁸ 
- DLE: Direct Lithium Extraction (Extracción Directa de Litio). Nueva tecnología que extrae litio directamente de salmuera usando membranas o adsorbentes, sin evaporación. - Ventaja: -60% consumo agua | Desventaja: +200% consumo energía⁵ 
- LCE: Lithium Carbonate Equivalent (Carbonato de Litio Equivalente). Unidad estándar para medir la producción de litio, independiente de la forma química final. - 1 ton LCE = ~1 ton Li₂CO₃. ⁴ 
- m³/t: metros cúbicos de agua continental consumida por tonelada de metal producido. Es la métrica estándar de intensidad hídrica en minería (excluye agua de mar y recirculada). 
- Recirculación: reutilización de agua en circuito cerrado dentro del proceso industrial. Reduce la extracción de agua fresca. - Target industria: >80% recirculación¹ 
- Indicador AWARE: Available Water Remaining. Métrica que mide la escasez hídrica en m³ equivalentes, considerando la disponibilidad regional del recurso.⁷ - ⚠️ No confundir con consumo físico de agua 
2.2. Geografía del Impacto: Dónde se Concentra la Presión
El WRI advierte que, de mantenerse las tendencias actuales, la demanda acumulada de cobre, níquel y cobalto hasta 2050 superará las reservas económicamente explotables actuales, incrementando la presión por nuevas exploraciones en zonas ambientalmente sensibles.

Figura 1: Proyección de la demanda global de minerales críticos (2022–2050, Mt). Fuente: Gráfico adaptado de WRI (2025), “Critical Minerals, Explained”, basado en datos de IEA (2023), Global Critical Minerals Outlook.
China concentra >50 % del litio y ⅔ del cobalto procesado9 .
Centrándonos en LatAm, el siguiente mapa interactivo ubica las operaciones y proyectos emblemáticos. Nos da el marco geográfico del corredor andino del cobre, el altiplano del litio y los distritos de níquel en Brasil y Colombia.⁶
2.3. Huella hídrica y energética 💧⚡
Vamos a ver la huella hídrica y energética para el Litio, el Cobre y el Níquel.
Para ubicar rápidamente cada mineral en la Matriz Agua–Energía, primero vemos la intensidad hídrica y energética por mineral. Posteriormente, la huella hídrica y energética de manera conjunta ²,⁴,⁸ .

Figura 3: Consumo de agua por ruta y metal (m³/t)

Figura 4: Consumo de energía por ruta y metal (kWh/t)
Vemos cómo se dispara el litio en el consumo de agua y el níquel en el consumo eléctrico; este último a una escala que nos rompe la representación gráfica proporcional.
Chile ofrece el espejo más nítido. En 2023, producir una tonelada de cobre fino requirió, en promedio, ≈72 000 litros de agua continental y ≈5,1 MWh de electricidad. Tres de cada cuatro litros se van en la ruta del mineral hacia el concentrado y su deposición en relaves; aun así, la industria recircula cerca del 74% de su agua. La escasez ha forzado una solución: más agua de mar —desalada o cruda— bombeada a gran altura. Eso reduce presión sobre fuentes continentales, pero lleva la cuenta eléctrica hacia arriba: sólo ese bombeo y desalación podría demandar ≈6,5 TWh al 2034.
En litio, la discusión pública suele simplificar. Un estudio reciente en Hombre Muerto (Argentina) midió ≈71 m³ de agua dulce por tonelada de carbonato de litio equivalente, cifras mayores que en otros salares como Atacama u Olaroz. La lección es incómoda y útil: no hay un número único; las huellas hídricas dependen de la hidrología del salar, del diseño del circuito y de la gestión³.
El níquel recuerda otro punto ciego. Cuando viene de lateritas (Indonesia, parte de Brasil), rutas como HPAL consumen ≈54 MWh/t Ni y grandes volúmenes de agua; si proviene de sulfuros, el orden de magnitud cae a ≈32 MWh/t. Las rutas importan tanto como el mineral⁶, ⁸.
Y, ya que estamos aquí, profundicemos desagregando la huella por etapas del proceso (extracción, procesamiento, refino) para detectar puntos calientes.²,⁴,⁸ .

Figura 5: Consumo de Agua por Proceso. En marrón, el consumo de la fase Extracción, como podemos ver, en realidad representa un porcentaje mínimo del proceso.

Figura 6: Consumo de Energía por Proceso
- En litio, la purificación (planta) representa el 50% del consumo energético en evaporación. 
- El DLE incrementa el consumo energético total en 2.5x vs. evaporación tradicional. 
- En cobre, la molienda en planta es la operación más intensiva (40% del total). 
- El ferroníquel muestra la mayor intensidad energética con 76% en procesamiento térmico de alto grado. 
2.4. Riesgo hídrico regional
Ahora nos vamos al estrés hídrico:
Según el WRI (2025), el 16 % de las minas de minerales críticos del planeta ya operan en regiones con alto estrés hídrico, donde más del 40 % del agua disponible se utiliza cada año para satisfacer la demanda local.
El mapa de estrés hídrico revela una concentración preocupante de zonas críticas.7
Los modelos climáticos proyectan la intensificación del estrés hídrico en todas las zonas críticas. La megasequía chilena de 13 años redujo la capacidad de embalses al 30%, lo que ha acelerado la transición hacia desalación y gestión de demanda.¹ Analizamos país a país
🔴 Chile (Atacama, Antofagasta):
- Recarga hídrica: <10 mm/año (desierto hiperseco). 
- 22+ plantas de desalación operativas y en construcción¹ ; el 85% de la capacidad industrial de desalación del país abastece a la minería. Meta sectorial: 
- ~70% de agua minera desde el mar hacia 2033–2034.r¹ 
🔴 Argentina (Puna):
- Recarga: 5-25 mm/año en salares altoandinos. 
- Sin acceso al mar → alta dependencia de aguas subterráneas y salmueras; creciente presión sobre acuíferos fósiles ⁷,³ . 
🔴 Perú (costa sur–Andes)
- Escenario hídrico: costas áridas con alto estrés y fuerte dependencia de aportantes andinos (glaciares en rápido retroceso); estudios reportan pérdida masiva de hielo y riesgos hidro-sociales en cuencas altoandinas. 
- Sequías y variabilidad: incremento de sequías andinas; descenso crítico de cuerpos de agua (p.ej., Titicaca con niveles históricamente bajos 2023–2024). 
- Respuestas mineras (ejemplos): - Quellaveco (Moquegua): operación con fuentes no aptas para consumo humano/agrícola acordadas en la Mesa de Diálogo (26 acuerdos, 2012); abastecida con energía renovable (Punta Lomitas). 
- Cerro Verde (Arequipa): reutiliza ~1 m³/s de aguas residuales tratadas de la PTAR La Enlozada; el excedente vuelve a la red/uso agrícola urbano. 
- Tía María (Arequipa): propuesta con planta desalinizadora y obras hídricas; la discusión social por licencias de agua y gobernanza de cuenca sigue abierta. 
 
🟢 Brasil
- Precipitación: >1.500 mm/año en áreas clave. ⁶ 
- Matriz eléctrica ~70% hidroeléctrica → ventaja hídrica y de carbono frente a otros hubs de minerales críticos ⁶ . 
2.5. Como está actuando el sector minero responsable
Primero, midiendo bien y con la misma regla: separando agua continental de marina, reportando kWh/t por etapa y mostrando recirculación efectiva.
Segundo, priorizando la eficiencia (conminución avanzada, preconcentración), electrificando flotas y contratos eléctricos con renovables firmes (una ventaja regional donde Chile ya exhibe altas cuotas solares).
Tercero, planificando por cuenca, para ubicar riesgos y condicionantes sociales.
3. FRAMEWORK: COMO UBICAR EL PROYECTO, DESDE EL CONSUMO AGUA-ENERGÍA

Vamos a intentar definir un modelo conceptual, a partir de un framework simple, para evaluar proyectos mineros de minerales críticos: la Matriz Agua-Energía. Este framework clasifica las tecnologías extractivas en cuatro cuadrantes según su intensidad de consumo (incorporamos alguna operación fuera de Hispanoamérica con el fin de anclar referencias, tanto positivas como negativas).
Aclaramos que no es una matriz de impacto, no es lo mismo consumir agua en lugares con pluviométrias radicalmente diferentes.
📏 Umbrales de clasificación de consumo:
- Agua, alto ≥ 200 m³ / t > Agua, bajo 
- Energía, alto ≥ 5 MWh / t > Energía, bajo 
Los umbrales adoptados — ≥200 m³/t para agua, alto y ≥5 MWh/t para energía, alto — se basan en los rangos observados en operaciones reales de minería metálica en América Latina y referencias internacionales (COCHILCO 2024; IEA 2024; Marinova 2024; Vera 2023).
- ≥200 m³/t delimita procesos con consumo hídrico extremo, como la extracción de litio por evaporación (300–450 m³/t LCE) y el procesamiento de lateritas níquel (≈300 m³/t Ni). 
- ≥5 MWh/t marca el punto en que el consumo energético supera el promedio de la minería metálica convencional (2–4 MWh/t Cu), situando en este cuadrante tecnologías intensivas como HPAL (≈17 MWh/t Ni) o DLE (≈1.5–3 MWh/t Li). 
Estos valores permiten distinguir claramente los procesos de doble impacto hídrico-energético y establecer una zona “ideal” de baja agua + baja energía como objetivo tecnológico y ejercicio teórico.

Algunas aclaraciones puntuales:
- Métricas: Y = m³/t de agua continental consumida (sin mar/recirculada); X = MWh/t de energía final total (no equivale a huella de carbono). 
- Alcance y producto: Las comparaciones dependen de fronteras (mina→puerto vs mina→metal) y del producto funcional (Cu cátodo, Li LCE/LiOH, Ni metal/ferroníquel). 
- Contexto hídrico: Volumen ≠ impacto; el significado cambia según el estrés de la cuenca (use Aqueduct como referencia). 
- Punto de Referencia: El PR (mediana/percentil) depende del conjunto y puede ocultar bimodalidades (p. ej., Ni HPAL vs sulfuros); ejes log no son proporcionales. 
En el diagrama siguiente podemos visualizar la ubicación de diferentes operaciones mineras, en dicho marco:

Figura 10: Matriz Agua–Energía (log-log) con casos emblemáticos. Nota metodológica: Los valores representan rangos medios o estimaciones basadas en literatura técnica actual. El proceso Ferroníquel no incluye datos de agua verificables en la fuente original. El gráfico utiliza escalas logarítmicas para manejar la gran dispersión de valores y evitar solapamientos entre etiquetas y puntos. Fuentes: Marinova 2024², Jara 2023, IEA 2024⁶.
"Ninguna tecnología actual ocupa el cuadrante ideal. La minería verde del futuro requiere innovación simultánea en eficiencia hídrica y energética."

3.2. Claves de la Matriz Agua-Energía
- No hay "bala de plata": Toda tecnología de extracción es un trade-off. Reducir el consumo de agua (desalación) suele aumentar el de energía5 . Reducir el tiempo (DLE) puede aumentar ambos5,1 . 
- DLE no es una panacea: La Extracción Directa de Litio (DLE) no es inherentemente "verde". Según los datos, cae en el cuadrante de "Doble Impacto" (alto consumo de agua y energía)5,2 . 
- El agua es el nuevo carbono: La energía se puede descarbonizar con renovables 53 ; el agua, en zonas áridas, es un límite físico5,4 . La sostenibilidad se medirá en $m^3/t$5 . 
- Geografía > Tecnología: El lugar importa. Brasil, con su abundancia de agua y energía hidroeléctrica, tiene una ventaja estructural sobre el "triángulo del litio" y los Andes áridos5,6 . 
Tendencias y Soluciones Emergentes
- Desalación de nueva generación — Membranas avanzadas; meta 2.5–3.5 kWh/m³. ¹ 
- Recirculación ultra-eficiente — Hacia 90%.¹ 
- Renovables + almacenamiento — Baterías térmicas, bombeo reversible, H₂ verde.⁶ 
- IA + IoT — Optimización en tiempo real; −10–15% en consumos.⁶ 
- Según el WRI (2025), una estrategia global de reciclaje podría reducir hasta un 40 % la necesidad de nuevos proyectos de cobre y cobalto, y en torno al 25 % para litio y níquel hacia 2050. La circularidad es ya un vector técnico de eficiencia hídrica y energética. 
Con inversión estratégica en renovables + eficiencia hídrica, la región puede posicionarse en el segundo cuartil global (12-16 t CO₂/t metal), capturando el premium "mineral verde" proyectado en 5-10% para 2030.⁶
4. CONCLUSIONES
- Ninguna tecnología logra equilibrio entre consumo hídrico y energético. Todas hacen trade-offs. 
- Chile lidera en desalación, pero su costo energético crecerá 20% para sostener la expansión, con 70% de agua marina.¹ 
- DLE (Litio), no es la solución definitiva: reduce el agua -60 %, pero aumenta la energía +200 %. La paradoja persiste.⁵ 
- Brasil emerge como productor sostenible por abundancia hídrica (>1,500 mm/año) + matriz limpia (70% hidro).⁶ 
- El futuro minero se medirá en métricas duales (m³/t y kWh/t), no solo en toneladas extraídas.¹,⁶ 
- Los proyectos en "zona roja" (doble impacto) requerirán USD 400-800M de inversión en modernización o enfrentan obsolescencia.⁶ 
- La ventana de oportunidad es 2025-2030: quien invierta ahora capturará el premium "mineral verde" de la próxima década.⁶ 
La transición energética no se mide solo en paneles solares o baterías de litio. Se mide en donde se consume la cantidad de agua y energía que cada mineral exige al territorio para existir.
Durante un siglo, la industria minera se midió en toneladas. En la próxima década, se medirá en eficiencia de recursos: cuántos metros cúbicos de agua, cuántos kilovatios-hora de energía, cuántas toneladas de CO₂ por cada tonelada de metal.
En Territorio y Minería creemos que la respuesta no está en abandonar la minería —la transición energética la requiere más que nunca— sino en intentar rediseñar los procesos para ocupar el cuadrante vacío de la Matriz: baja agua, baja energía.
Ese cuadrante hoy está vacío. Pero no tiene que estarlo por siempre.
¿QUÉ SIGUE?
En la próxima entrega de Territorio y Minería, exploraremos:
El agua minera: entre la escasez y la gobernanza:
Cómo el recurso más silencioso se convirtió en la frontera política y moral de la minería verde.
REFERENCIAS
FUENTE DE DATOS
|  | Proyección del Consumo de Agua (y Energía) en la Minería del Cobre, 2024–2034 | 
- COCHILCO (2024). Proyección del consumo de agua y energía en la minería del cobre, período 2024–2034. https://www.cochilco.cl/web/informe-proyeccion-del-consumo-de-energia-electrica-en-la-mineria-del-cobre-periodo-2024-2034/?utm_source=chatgpt.com 
- Marinova, S. et al. (2024). Water footprint of battery-grade lithium production in Salar de Atacama. Journal of Cleaner Production. https://doi.org/10.1016/j.jclepro.2024.144635 
- Díaz Paz, W. F. et al. (2025). The water footprint of lithium extraction technologies in Argentina. Heliyon. https://doi.org/10.1016/j.heliyon.2025.e42523 
- Kelly, J. C. et al. (2021). Energy, GHG, and water life cycle analysis of lithium carbonate and hydroxide. Resources, Conservation and Recycling. 
- Vera, M. L. et al. (2023). Environmental impact of direct lithium extraction from brines. Nature Reviews Earth & Environment. https://doi.org/10.1038/s43017-022-00387-5 
- IEA (2024). Global Critical Minerals Outlook 2024. https://www.iea.org/reports/global-critical-minerals-outlook-2024 
- WRI (2025). Aqueduct Water Risk Atlas (v4.0). https://www.wri.org/applications/aqueduct/water-risk-atlas/ 
- Reportes de sostenibilidad: Loma Níquel (Rep. Dom., 2023); Sherritt International (Cuba, 2023); Solway Group (Guatemala, 2024); Vale (Brasil, 2023). 
- Li, S. & Wang, K. (2025). The Critical Minerals Conundrum: What You Should Know. World Resources Institute. - Disponible en: wri.org/insights/critical-minerals-explained 




